Todo lo que me queda tiene que ver con vos.
Un placer coincidir en esta vida.

domingo, 20 de junio de 2010

Cuentan que erase una vez, hace mucho tiempo, que existió una isla donde vivían todos los sentimientos que atañen a las personas. Un día, se les fue avisando a los moradores de la misma, que su isla se estaba hundiendo. Todos los sentimientos se apresuraron a salir de la isla en sus barcos y se prepararon para partir, pero el Amor se quedó, quería pasar un rato más con su isla, que tanto había querido y amado, antes de que se hundiese. Cuándo por fin estaba a punto de ahogarse, el Amor comenzó a pedir ayuda. En eso que venía la Riqueza el Amor le dijo:
Riqueza, llévame contigo.
No puedo, tengo mucho oro y plata en mi nave y no hay espacio para .- Expresó la Riqueza.
Le pidió ayuda, también, a la Vanidad:
Vanidad, por favor, ayúdame.
No te puedo ayudar, estás mojado y vas a arruinar mi perfecto bote.- Contestó la Vanidad.
Entonces, el Amor le pidió ayuda a la Tristeza.:
¿Me dejarías ir contigo?.
Hay cariño, estoy tan triste por separarme de mi isla que prefiero ir sola.-Respondió la Tristeza.
También pasó la Alegría, que estaba tan contenta y risueña que ni siquiera oyó al Amor gritar en su ayuda.
Desesperado, el Amor comenzó a llorar cuando una voz la llamó:
Ven Amor, ven, yo te llevo, ven conmigo.
Era un viejecito, pero el Amor estaba tan feliz que se le olvidó preguntar su nombre y al llegar a tierra firme, se encontró éste con la Sabiduría y le preguntó por el nombre del viejecito. La Sabiduría respondió de manera tranquila:
Es el Tiempo.
¿El Tiempo?, ¿Y porqué el Tiempo me ha querido ayudar?- Preguntó el Amor.
-Porque sólo el Tiempo es capaz de ayudar y entender a un gran Amor.

El refugio de mi paz (donde SIEMPRE soy feliz)

Las pastillas del abuelo, Salta la banca, De la gran piñata (ay mamá), La perra que los parió, Rock a la orden, Guasones, Ciro, La beriso,
(Callejeros va a tocar, siempre).
Soy de esas que no creen en las casualidades; todo en la vida pasa por algo: el destino ya está escrito y no hay nada que lo pueda cambiar