Entender que sólo fui algo pasajero en tu vida, algo que, quizás, no llegó a ser siquiera un recuerdo o una ilusión correspondida. ¿Qué hice? No se, ¿qué no hice? tal vez nunca lo sepa. Quizás construí en vos ese "alguien" que necesitaba, que me ayudara a vivir, que hiciera soportable mi vida. Quizás malinterpreté tu sonrisa, tu mirada... Qué se yo. Quizás, te vestí con la magia e ilusión de mil caricias, de mil abrazos, de mil besos. Puede que, en un ligero instante de la infinidad del tiempo, me haya ganado tu amor o, quizás, sólo fue parte de la imaginación de mi corazón, algo que yo inventé y en que creí con todas mis fuerzas, no se. Ahora sólo me queda decirte adiós y gracias. Gracias por llenarme de magia en esos días grises con que yo amanecía y por hacerme respirar ese aire puro que necesitaba.