A veces me besa en la boca tu olor. Y el mundo sigue girando como si no hubiera pasado nada.
Pasan los minutos, pasa la vida. Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos; ya lo decía Neruda.
Tu imagen jamás se va del todo, pero ya no me tortura como antes. Supongo que ya no me alimento de recuerdos.
Ni de inseguridades. Supongo que ahora vivo fuera del bucle.
Y me pregunto si tú te habrás quedado ahí dentro, girando solo.
Si ahora mismo sigues dando vueltas, como antes, volviendo siempre al triste punto de partida.
Me pregunto si serás feliz...