Todo lo que me queda tiene que ver con vos.
Un placer coincidir en esta vida.

jueves, 1 de marzo de 2012

A pensar, a reaccionar, a relajar, a despotricar, a decir estupideces, a olvidarme de olvidar, a recordar lo que vendrá, a arriesgar una y mil veces, a molestar, a ladrarte, a ser el preso de la celda estéreo de tu alma (rincón eterno de las palabras), a ser idiota por naturaleza y caer siempre ante la vaga certeza de que en esta tierra todo se paga. A consumirme, a incendiarme, a reír sin preocuparme. Hoy vine hasta acá a tapar mi ingenuidad con un poco más que sal me quiero quedar, a tocar, a manosear, a querer más que un nada más, a desnudarte una vida de veces, a hablar mal del que dirán, a ver temblar la seguridad, a ser distinto a lo que se parece, a terminar con el cuento más oscuro, a derribar los muros de mi mente, a ser un poco menos consciente, a fantasear, a afilarme bien los dientes, a acabar con mis pensamientos decentes, asesinar a las verdades que mienten.

El refugio de mi paz (donde SIEMPRE soy feliz)

Las pastillas del abuelo, Salta la banca, De la gran piñata (ay mamá), La perra que los parió, Rock a la orden, Guasones, Ciro, La beriso,
(Callejeros va a tocar, siempre).
Soy de esas que no creen en las casualidades; todo en la vida pasa por algo: el destino ya está escrito y no hay nada que lo pueda cambiar