Todo lo que me queda tiene que ver con vos.
Un placer coincidir en esta vida.

jueves, 26 de marzo de 2015

Para quien suele obstinarse en que la vida 
Es, ciertas veces, tan avara y enemiga, 
Amputarse el sol sería una acción suicida. 
Como quien no ha conseguido su licencia 
Para transitar sus días en complacencia, 
Renuncias a la mujer por excelencia. 
Y aunque duela, es mí deber darte a sentir, 
Que imposible es resguardar a mi jardín 
Si no ordeno mis cajones y mi armario. 
Que los brotes de egoísmo que exhibí 
Son miserias de un cobarde que erigí 
En el pecho de aquel niño desolado. 
Si consigo abolir este estigma 
Y resuelvo, por fin, este enigma 
Yo tendré un hueco en el codo 
Para enterrar tus angustias. 
Y un cuello en que tu astucia 
Puede conseguirlo todo. 
Mis pestañas para usarlas 
De transporte a nuestro cielo. 
Donde no podrán hallarnos 
Ni los miedos ni el flagelo. 
Y cuando sienta morir, 
Y se congelen mis manos 
Porque me secuestre el frío 
Sabré lo que hacer para renovarme. 
En la prosa de Joaquín 
En la voz de Serrano, 
En el arpegio de Silvio, 
Hallaré tus mejillas para acariciarte.

El refugio de mi paz (donde SIEMPRE soy feliz)

Las pastillas del abuelo, Salta la banca, De la gran piñata (ay mamá), La perra que los parió, Rock a la orden, Guasones, Ciro, La beriso,
(Callejeros va a tocar, siempre).
Soy de esas que no creen en las casualidades; todo en la vida pasa por algo: el destino ya está escrito y no hay nada que lo pueda cambiar