Todo lo que me queda tiene que ver con vos.
Un placer coincidir en esta vida.

martes, 21 de febrero de 2012

Crónicas de una historia pasada.

Ahora que todo terminó vas a hacer todo lo posible para olvidarlo, como yo lo hice. Vas a empezar a tomar los viernes y los sábados (ya que no queres recordar que, en vez de estar metida en ese bar con tus amigas bebiendo sin control, estabas con él en cualquier banco sentados diciendo cualquier cosa, probablemente unos cuantos "te quiero" acompañados de varias sonrisas irrepetibles que solamente él te sacaba). Vas a empezar a refugiarte en cualquier flaco que solo busca pasar el rato, aunque vos sabes que este estúpido jamás te dará lo que él te dio y mucho menos te hará sentir como él lo hizo. Vas a empezar a hacer textos como este, expresando como te sentis para desahogarte o publicarlos en tu entrada de Blogspot, porque en realidad quedaron relativamente lindos. Sobretodo lo que vas a empezar a hacer es llenar tu cabeza de recuerdos con él y sin querer vas a sonreír, después una lágrima recorrerá tu mejilla, lo vas a extrañar... Vas a poner canciones tristes y te vas a sentir identificada con todas, todas hablan de vos, de él, de aquel "nosotros". Vas a empezar a odiar a cualquier "puta" que le quiera dar a él (porque crees que sigue siendo tuyo). Vas a querer decirle a cada momento que, aunque puedes estar sin él, te cuesta muchísimo seguir adelante, que sin esa sonrisa y sin su voz nada es igual. Entonces, decile que queres recuperar todo el tiempo perdido, decile que todo era una pesadilla, que él todavía te quiere, decile que él, aunque no lo sepa, tampoco puede estar sin vos, que ya no le brillan los ojos igual que cuando vos les dabas luz propia, decile que nada cambió, que todo sigue estando igual que antes. Pero, no te engañes, ahora comienza una nueva rutina, la del olvido.

El refugio de mi paz (donde SIEMPRE soy feliz)

Las pastillas del abuelo, Salta la banca, De la gran piñata (ay mamá), La perra que los parió, Rock a la orden, Guasones, Ciro, La beriso,
(Callejeros va a tocar, siempre).
Soy de esas que no creen en las casualidades; todo en la vida pasa por algo: el destino ya está escrito y no hay nada que lo pueda cambiar