Todo lo que me queda tiene que ver con vos.
Un placer coincidir en esta vida.

lunes, 18 de febrero de 2013


Sobredosis de la realidad. De lo irreal, de lo imposible. Sobredosis de sueño y de cansancio. Sobredosis de libros, películas y música. Sobredosis de comida y bebida. Sobredosis de vicio. De intentar lo imposible. De tener esperanzas. De soñar despierta. De cafeína, teína y todo lo que acaba con “eína”. Sobredosis de tanta perfección inexistente. Sobredosis de noches largas y días que no terminan. Sobredosis de soledad. De pensamientos. De querer hacer algo y no hacerlo. Sobredosis de despertarse cada mañana. De insomnio. Sobredosis de miedo, de locura. Sobredosis de frío y calor. Sobredosis de "te quiero" sin razón, sin más, sin significado. Sobredosis de universos paralelos. De canciones de amor absurdas, falsas que no dicen nada. Sobredosis de dulce, demasiado dulce. Sobredosis de querer algo que es imposible tener. Sobredosis de sentimientos. Sobredosis del mundo. Sobredosis. Sobredosis y punto. Sobredosis de todo y de nada. Sobredosis, tanta que ya no siento nada.

El refugio de mi paz (donde SIEMPRE soy feliz)

Las pastillas del abuelo, Salta la banca, De la gran piñata (ay mamá), La perra que los parió, Rock a la orden, Guasones, Ciro, La beriso,
(Callejeros va a tocar, siempre).
Soy de esas que no creen en las casualidades; todo en la vida pasa por algo: el destino ya está escrito y no hay nada que lo pueda cambiar